Andy Irons

Ya estoy como siempre, con el caótico blog, que no soy capaz de que siga linealidad en el tiempo.

He intentado sentarme a escribir, pero me ha resultado imposible, entre organizar el viaje de este fin de semana y los de navidades, no me quedan ganas de escribir, pero intento autoconvencerme que pronto lo haré.

Había pensado ya hace un par de semanas, en crear una categoría Surfing, e ir subiendo algunas cosillas que me parece interesante comentar, y que quizás también lo sean para más gente.

El caso es que hace cosa de un par de horas, me ha llamado Vicente, amigo y  compañero de la oficina comercial de Singapur, me preguntó si me había enterado de “la noticia”.  No sabía a qué se refería, por lo que le pedí más explicaciones.

Primero mi mente voló hacia Galicia, porque no había leído el periódico todavía esta mañana, y un mal presagio inundó mi cuerpo, pensé que ETA la volvía a liar o que otro Petrolero había causado un desastre ecológico en nuestra Terriña.

Me dice que hay noticias de surf, por lo que me tranquilicé, pensé que se referiría a proponerme un viaje a Bali, o que habría algún campeonato por aquí cerca.

Nunca me imaginé que las palabras que iba a pronunciar fueran: “Joder tío, se ha muerto Andy Irons”.

La verdad que el simple hecho de su muerte, me conmocionó como si me clavasen un puñal en el corazón, pero lo que hizo que lleve toda la mañana con los ojos medio llorosos, es que el pobre Andy, murió de Dengue.

No quiero elucubrar sobre cómo podría haber  llegado hasta el extremo de morir en tránsito de un avión que lo llevaba a su casa en Hawaii, desde Puerto Rico, dónde estaba por motivo del Rip Curl The Search Pro.

Y quitándole todo el victimismo, por desgracia, sé lo que es pasar esa enfermedad, y siempre dije que tuve suerte que me pasase en Singapur, porque me pilla en Bali y hubiese sido mucho peor, no sé en qué condiciones sanitarias atendieron a Andy, pero no debían ser muy óptimas cuando él o quien fuese tomó la decisión de coger un avión, cuando tus plaquetas están bajos mínimos, y en mi caso tenía absolutamente prohibido levantarme de la cama.

Trivialidades como lavarme los dientes también las tenía vetadas, y eso que me tenían enchufado a la máquina y controles cada 2 horas.

Asique me resulta inevitable ponerme en su piel, imaginarme viajando en esos días en los que estaba tirado en el Hospital, con fiebres altísimas que te destrozaban la cabeza, es que joder, no es morir de un ataque al corazón, es morir sufriendo, ver cómo te vas quedando sin consciencia y seguramente darte cuenta que no sales de esta.

La verdad que me entran escalofríos sólo de pensarlo.

Por el momento la ASP parece que esperará a las pruebas forenses para hacer un comunicado oficial. Aunque todo apunta al dengue, al haber competición por el medio, tendrán que tener mucho cuidado con problemas legales, aunque imagino que tendrán un buen seguro.

De Andy siempre se han leído muchas cosas en Internet, por desgracia era casi tan conocido por su fama de polémico que por su buen surfing, que le ha llevado a ganar 3 títulos mundiales, siendo varias veces subcampeón, por detrás de Kelly Slater.

Desde hace tiempo la salud mental de Andy no estaba muy bien, propenso a la depresión abandonó el circuito a finales de 2008 y durante todo el 2009, circunstancia que le llevó a recibir, si cabe, críticas más duras.

Uno de sus argumentos fundamentales era que estaba cansado de seguir el circuito mundial, y por lo que he leído en los foros, esto no gustó demasiado al público e hizo que lo tachasen de niño mimado, de no saber apreciar su talento y varias cosas más. Lamentablemente la mayoría de las críticas eran con unas palabras menos respetuosas.

Obviamente, opiniones, como culos, cada uno tiene el suyo. Pero no es poca la gente que vincula al surfing con la libertad o  con una extraña  adicción que le hace increíblemente feliz después de un buen baño.

Pues si un profesional, que ha alcanzado el número 1 mundial, se siente algo fatigado de estar viajando todo el día, y de la competición, pues tiene todo el derecho del mundo a dejarlo, y aceptar sus consecuencias, porque me cuesta creer, que por ejemplo en el caso de Andy Billabong le pague lo mismo mientras compite en WCT que a alguien que esté viajando de Freesurfer haciendo videos. Porque, de economía sé lo básico, pero no creo que nadie desconozca que  un sueldo por Sponsors es directamente proporcional a su repercusión mediática.

Personalmente no veo tan incomprensible alguien se  pueda cansar de seguir  un campeonato mundial tan duro. Hay gente que lo compara a los circuitos de Tenis, Motociclismo o F1, pero desde mi punto de vista no tiene nada que ver.

Los deportes de deslizamiento sobre olas, tienen una característica que los hacen muy diferentes a otros deportes y es que el escenario de competición es variable y aleatorio.

Variable, porque por ejemplo en competición  no todas las olas de una misma manga  son iguales, cosa que si sucede, por ejemplo, en motociclismo dónde las curvas de un circuito no cambian cada vuelta.

Aleatorio, porque aunque en otros deportes, la climatología también influye, no tiene normalmente una importancia tan relevante como sucede en el Surfing de competición, dónde se hace un calendario a un año vista, y aunque se hace en temporadas que se supone que hay olas, es imposible saberlo a ciencia cierta, por lo que se establecen periodos de espera que duran semanas.

Esto puede ser interesante desde el punto de vista del atractivo de la competición, pero que un profesional  que vaya pasando mangas,  no suele saber con mucha antelación cuando le tocará volver a entrar en manga. Vaya, que puede ser ese mismo día dentro de tres horas, o pueden pasar tres días, según las previsiones y cómo se haga cuadrar el calendario.

Estoy de acuerdo que son las normas del juego y es lo que hay, y además seguramente que leído no parezca tan duro, pero hay que pensar que esto exige al deportista estar reactualizando sus dietas, horarios de sueño y de entrenamiento cada día de competición de espera, por no hablar de las horas muertas tirado en una playa, todo esto añadido al estress que genera la propia acción de competir.

Por estas y otras muchas razones, aunque la fundamental es que cada uno es dueño de sus actos, y porque la vida son etapas, no creo que  nadie esté en posición de juzgar a alguien por el simple hecho de abandonar la competición.

Andy hace un año dijo:

“solo pensar en estar compitiendo en algún sitio como Bells mientras Bruce está pillando olas perfectas en alguna parte del mundo me vuelve loco”

Mucha gente se escandalizó por este tipo de afirmaciones, es una pena que sea gente que se considera surfer quien lo critique, porque claro si lo dice un niño malo como Andy todos podemos criticarlo, cuando quien más y quien menos, y con matices, no creo que de poder permitírnoslo, nos importase demasiado dejar nuestro trabajo e ir a pillar olas con quién y dónde nos apetezca, y es que nos llenamos tantas veces la boca con deseos de libertad y sensaciones metafísicas que afirmamos tener cuando hay buenas olas y poca gente en el agua… y luego si alguien lo hace, lo ponemos de desgraciado parriba!

Pero claro, en el fondo somos humanos, cabrones, malos y envidiosos, sobretodo muy envidiosos, que parece que nos jode que alguien tenga nuestra vida soñada y en vez de luchar para alcanzar nuestros sueños, sean cuales sean, nos entretenemos por el camino criticando.

Además, aunque no voy a meterme ahora con ese tema, como mínimo, dejando la competición, por un lado vuelves a los orígenes del surf, el simple hecho de disfrutar de la vida y de las olas.

Andy Irons quería ser retro, y quizás entre todos no le hemos dejado.

ANDY, no creo en allá, pero quitándole todo el carácter religioso, Descansa en Paz!

Videos homenaje a Andy:

Algunos links por si a alguien le interesan:

http://surfermag.com/magazine/archivedissues/bgissaiintrvu/index2.html

http://es.wikipedia.org/wiki/Andy_Irons

http://www.surf30.net/2008/10/andy-irons-da-la-cara.html

Desde Singapur, en una de las mañanas más tristes desde que he llegado, con cariño para todos, y con unas ganas de surfear que me subo por las paredes, Diego Santos 02 de Noviembre 2010